Conferencia.
Mis queridos devotos del
alma
Saludos desde Bolivia.
Hay algo fundamental que
nos preguntamos en momentos difíciles, pero que luego olvidamos con facilidad:
¿Cuál es el propósito de nuestra vida? Lo olvidamos tan a menudo que, en vez de
esforzarnos para cumplir nuestros ideales, terminamos haciendo grandes
esfuerzos para complacer lo que otros nos dicen:
Los deseos de nuestros
padres, las instrucciones de los gobernantes, los vendedores que intentan
convencernos de sus productos, etc, etc, etc. Todos tienen diferentes
conceptos.
El mundo del consumo y del
egoísmo material nos hace creer que el propósito de la vida es tener más y más
cosas, compitiendo con otros para ser "los ganadores" y sintiéndonos
desanimados y frustrados cuando surge algún impedimento para conseguir lo que añoramos.
O, peor aun, nos sentimos envidiosos cuando vemos que otra persona tiene mas
facilidades para conseguir las cosas o simplemente ya las consiguió al haber
nacido en una familia adinerada; mientras que tu, con tus múltiples deseos, no
sabes como satisfacerlos. Pero no te dejes engañar, incluso aquel que posee
muchas cosas materiales y que pareciera estar en una posición muy agradable,
tampoco se siente completamente satisfecho. ¿Por qué? Porque la satisfacción
real no se encontrará nunca en la complacencia de los sentidos materiales.
En esta vida debemos
entender que los bienes materiales no son más que exámenes, no son la esencia. Más
bien vienen a probarnos. El propósito verdadero de la vida es conectarse con
Dios de diferente manera: a través de obras hermosas que embellecen nuestra
existencia. Obras creadas por el pensamiento, por las palabras y las acciones.
Obras divinas. Obras ofrecidas
a los Pies de Loto del Señor que harán crecer nuestro corazón.
Somos completamente
dependientes de la misericordia de Dios para ser capaces de discernir e
identificar lo que es positivo y negativo para nuestra vida. Solo se necesita
recordar siempre esta dependencia y orar por la misericordia del Señor y también
determinarse a hacer el mejor esfuerzo para convertirse en un instrumento de él
y de Sus devotos. Orar para que todas las personas alrededor sean beneficiadas
por mis realizaciones, mis esfuerzos e intentos. Pues yo, como ser creativo
debo hacer el mejor esfuerzo por ayudar a otros de una u otra forma. Ya sea con
el arte, con mi trabajo, a través de mi familia, como monje, etc.
Lo más hermoso en la vida
es cumplir con los deberes esenciales del ser humano, ¿Qué significa eso? Hacer felices a todos
aquellos a mí alrededor. Pero, esta felicidad no es cualquiera, tiene que ver
absolutamente con el propósito de la vida, de autorrealizarse.
Pues, esta vida humana es
un regalo, no es algo barato. Muchas personas pueden quitar la vida, sin saber
lo que eso significa...pero solo Una Persona puede regalar la vida y ese es
Dios.
Dios está siempre muy
cerca a cada uno de nosotros, observándonos y apoyando las diferentes decisiones
que tomamos. Él nos ama por completo y se manifiesta de diferentes maneras para
que Lo podamos percibir. Una de las formas en las que él se manifiesta es a través
de la Madre Naturaleza.
No hay que olvidar que
cualquier cosa que hagamos a la Madre Naturaleza es como que se la estuviéramos
haciendo a nuestra propia madre. La vida puede acabar en cualquier momento y
nuestra estancia en el Planeta también puede caducar en cualquier momento, por
lo tanto debemos ser muy cuidadosos de lo que hacemos... pues al final de la
vida llegara la cuenta de lo que hagamos. Así llegaran las reacciones por todo
lo bueno y lo malo que hemos hecho.
Ahora, si esta no ha sido
una buena acumulación de cosas, constructivas y hermosas, eso traerá sin duda,
estados lamentables. Es algo real. Y en la vida hay que ser realistas. Hay que
ser capaces de poner en práctica las grandes sabidurías que enriquecieron a las
almas del pasado.
En el mundo de la acción y
reacción no debemos pensar que la vida pasa como si nada y luego seremos
exitosos automáticamente. Debemos esforzarnos para elevar nuestra conciencia. Debemos
tomar cartas en el asunto para asumir nuestras responsabilidades y así
desenvolvernos mejor. Siempre escuchando nuestra voz interna. Un detalle es que
esa voz interna muchas veces entra en conflicto con la voz de la mente. La voz
interna siempre nos propone hacer las cosas de manera correcta, mientras la voz
de la mente siempre nos llama a disfrutar pero con engaño. Por eso, siempre hay
que mantenerse alerta. Así como siembras, cosecharas. Son tus acciones la
siembra de tus estados próximos. Y ahora, ¿Qué hacer si he cometido fallas o me
he desviado del propósito de la vida?
La respuesta es la
misericordia. Suplicar una y otra vez a la Divina misericordia con profundo arrepentimiento.
Solo la persona arrepentida puede lograr algún cambio.
Incluso, podemos
indemnizar a todos aquellos que hicimos sufrir en el pasado. Y si no podemos indemnizar
a alguna entidad que hayamos dañado, entonces vuélvete un activista contra la violencia,
un sankirtanero que lleva el mensaje de la protección a todo rincón. Ese es mi
consejo, mis queridos, volverse activistas en todos los niveles. Esa es la
forma de reivindicarnos por todo el daño que hemos hecho. Siempre orando muy
profundamente por más y más misericordia.
Con esto termino mi
mensaje de hoy.
Un gran abrazo para todo
ustedes
Su siempre
bienqueriente
Swami B. A.
Paramadvaiti.