El mensaje de hoy proviene
directamente desde mi corazón y quiero compartirlo con todos ustedes. Es
una apreciación personal, algo que voy a tratar de exponer de una manera poética.
Lo que quiero transmitirles hoy está
relacionado con la experticia del conductor de orquesta. De una manera u otra,
todas las cosas de la vida deben ser conducidas de una forma que todo termine
siendo armonioso. Ahora les voy a explicar algo en referencia a nuestras propias
actividades de prédica.
La música está escrita en partituras
y debe ser leída según lo que las partituras definen, aun así necesitan
un conductor de orquesta, un líder, quien ponga su propio estilo y pueda llevar
toda la orquesta a un resultado armonioso. Un predicador, por ejemplo,
siempre debe hablar de tal manera que incentive a las personas a profundizar en
el significado de lo que está diciendo.
Un profesor de Yoga Inbound, por
ejemplo, debe conducir a los alumnos de forma tal que los entusiasme a
mantenerse según sus propias cualidades y los haga estar siempre conectados con
Paramatma. En otras palabras, el conductor debe guiar a las personas a una
especie de alegría intensa por lo que están haciendo. Cuando conduces algo debe
ser de una forma muy armoniosa y satisfactoria.
Si aplicamos este mismo concepto en
el ishtagosthi del templo veremos que el presidente debe ser capaz de permitir
que cada miembro del ashram se sienta como parte valiosa de la orquesta. El
templo debe ser dirigido como una sinfonía: la cocina debe estar afinada, la recepción
debe estar afinada, los voluntarios deben estar afinados, el departamento de promoción
por internet debe estar afinado, etc. El dirigir un templo es conducir una sinfonía.
A veces incluso el conductor de orquesta hace que los diferentes miembros
toquen un "solo". Un líder experto siempre va a llevar a los demás a
su mejor nivel. Eso se aplica en la música, en la danza, en la arquitectura, en
la ingeniería, en todos los aspectos. Combinar y armonizar los diferentes
elementos y personalidades es un arte. Conducir una comunidad espiritual
requiere arte, colecta, prédica, música, sentarse juntos a compartir, estudios,
cocinar, etc. Son muchos elementos a considerar. Lo mismo se aplica a las
familias de grihastas.
Nunca debemos hacer las cosas en base
al miedo, al contrario, debemos incrementar el crecimiento espiritual de cada
uno de los miembros de la comunidad. Un buen conductor está siempre listo para
compartir con los demás. Yo mismo considero un conductor que está
tratando de aprender como volverse uno bueno, por eso considero que la comunicación
es una de las cosas más importantes para mantenerla vivaa. Pues la falla de un líder
es la poca capacidad de comunicación; por ejemplo, ahora yo tengo que
comunicarme con todos los que se quedan en India por 6 meses, debo planificar
con cada uno de ellos cual va a ser el área en la que se van a desarrollar.
Acá en Vrinda Kuñja nosotros nos
comprometimos a hacer el artik de la noche diariamente en Brahma Kunda, es
nuestra responsabilidad y yo como conductor del templo debo lograr que todos
tengan sus responsabilidades delegadas para que nada deje de ser atendido de la
manera en que debe ser y para eso se necesita tener bien claro que es lo que
tenemos que hacer.
Nuestro Maestro Espiritual, Srila
Prabhupada, fue un excelente conductor que logró hacer cosas maravillosas en
pocos años. Él es el ejemplo perfecto de un conductor. Insisto en que el tema
principal para un buen conductor es la comunicación y para eso debemos ser prácticos
y tener todo ordenadamente anotado, listas de tareas para delegar a otros. No
hay que confiarse en nuestra mala memoria.
Mi tarea como conductor es traspasar
la responsabilidad de cada departamento a los diferentes lideres que van a
lograr que las cosas se realicen, así la sinfonía puede ponerse en movimiento.
Cuando eres un conductor y tus
acciones influyen sobre los demás debes ser muy precavido con ellas y no
desanimar nunca a nadie. El conductor debe organizar la performance de tal
manera que todo el mundo se anime a participar en ella y que todo fluya
armoniosamente. Cada cosa debe estar en su lugar y funcionar de manera
apropiada. Para cada tipo de actividad hay una ciencia detrás que define como
debe ser hecha, y la regla número uno es que nadie nunca debe ser infeliz. Ese
es el tip de la Conciencia de Krishna.
¿Usted
lo va pasar o acá pasamos?
Ahora, para ser un buen conductor también
debes destacarte siendo transparente. Un buen conductor siempre debe ser
sincero, amoroso y confiable para conducir una sinfonía espiritual.
Para volverte un buen conductor
tienes que estar muy consciente de todas las cosas que tienes que hacer para
cualificarte como tal: volverte un experto en todas las áreas para luego
conducir a los demás en la sinfonía. Tenemos que tomar responsabilidades, sin
responsabilidad las cosas no se manifiestan. Si aceptamos volvernos conductores
debemos saber que significa y así volvernos personas realmente responsables y
ejecutores eficientes de nuestro servicio. Y si llegamos a cometer errores,
debemos ser lo suficientemente humildes para pedir perdón por ellos.
Para volverte un buen conductor también
debes ser un buen llorón, alguien que llora por misericordia, un mendigo de amor.
En otras palabras, el conducir la sinfonía de una familia espiritual es una
gran tarea y para ello no puedes hacer ninguna tontería, no es algo de lo que
te vas a quitar el día de mañana, es para toda la vida... y nunca dejes caer a
nadie, nunca dejes que nadie se sienta mal. Y si en algún momento dejas que
alguien se caiga, entonces debes suplicar con mucha humildad por perdón. Pero
nunca volverte un sinvergüenza que no se inmuta por nada.
Responsabilidad y más responsabilidad
en cualquier nivel de vida en el que seas un conductor: en un templo, en la
familia, en la academia de yoga, en la prédica, en los programas
vegetarianos... en cualquier área en la que te desarrolles, siempre tomando más
responsabilidades y sirviendo a otros, sin pensar que es uno quien hace las
cosas.
Cada uno de nosotros tiene una sinfonía
para conducir.
Un conductor tiene la vida de otros a
su cargo, por lo tanto tiene que ser muy responsable y si no es un chofer muy
experto, entonces debe manejar lentamente, con mucha precaución. Un chofer debe
considerar muchos aspectos cuando conduce. Así mismo, nosotros debemos tener en
cuenta muchos detalles para convertirnos en buenos conductores.
Su
siempre bien queriente
Swami
B. A. Paramadvaiti.