Desde Lima, Perú.
Queridos devotos.
Ser un activista consciente significa tener un ardiente
deseo por cambiar las situaciones incorrectas de este mundo. Y cambiar el mundo
significa buscar un Gusto Superior. Este Gusto Superior se encuentra dentro de
cada uno de nosotros, existe en nuestro corazón y se manifiesta de diferentes
maneras.
El apreciar el valor de la familia, la comida saludable, el
arte y la belleza en la naturaleza, vivir una vida sana y en armonía con el
entorno. Esos son claros ejemplos de Gusto Superior o apreciación de todo lo
maravilloso que nos rodea. Para "cambiar el mundo" necesitamos fuerza
y entusiasmo, determinación, paciencia, capacidad de perdón y sobre todo,
liberarnos de los prejuicios y la mentalidad de fanatismo. Esto requiere que
crezcamos internamente y nos convirtamos en verdaderos seres humanos que
cultivan los valores universales…De igual manera, debemos trabajar
constantemente para elevar nuestra conciencia, ese es el potencial que Dios concedió
a los seres racionales como nosotros. El paso inicial y más básico para
ingresar a esta plataforma es dejar de dañar a otros por el beneficio personal.
Y para ello, lo esencial es volverse sensible con los animales y dejar de maltratarlos
solo por la gratificación sensorial. Es en ese momento que podremos ingresar al
área del respeto universal, de amor entre los seres.
Una característica de aquellos que quieren cambiar el mundo
es que sienten de manera constante que la vida es una dicha, esto es otro
ejemplo practico del Gusto Superior.Y quienes poseen esta capacidad, deben compartirla con otros
y educar en dichos valores. Pues cuando la conciencia se comparte con otros y en
conjunto se comienza a comprender la filosofía del amor, se convierte en una
dicha sin fin. En el momento que una persona purifica su visión y se conecta
con sus potenciales, comprende que es parte de una familia universal donde
todos somos hermanos e hijos de un mismo Creador; eso, sin duda, es una alegría
muy grande que llena el corazón de dicha. Hay tantas cosas del día a día que
podemos analizar y llegar a la conclusión que se pueden mejorar. Por ejemplo:
Bajamos todos los días por el mismo ascensor o escaleras,
pero no saludamos a nadie...No conocemos el nombre de nuestros vecinos. Hemos
olvidado como comunicarnos bien con el entorno, porque el lenguaje que usamos
se ha adaptado a lo que la televisión y las películas de Hollywood nos ofrecen
en sus historias llenas de intriga y groserías. Podemos decir que prácticamente
hablamos sin significado, sin profundidad y sin conciencia de que ocurre
alrededor. Cambiar el mundo significa primero comenzar un intenso cambio
interno, y para ello debemos volvernos conscientes, responsables,
comprensivos y comprometidos con la existencia de los demás. El que cada acción
tiene una reacción es una ley que siempre tenemos que recordar, pues estamos
sujetos a dicha ley todo el tiempo: lo que recibes no es más que el resultado
de lo que has entregado en algún momento. Por ello, todo lo que hacemos y
genera sufrimiento a otros, no hace más que embrutecer y enceguecer al ser
humano, volviéndolo tan cruel e insensible, que se cubre del manto del olvido y
deja de lado los valores que pertenecen a su propia naturaleza de ser racional.
Así, en el aspecto más burdo, es que las personas comienzan a ponerse a favor
del sufrimiento de sus propios hijos y deciden abortarlos, dañan a los
animales, contaminan la Tierra y viven en completa absorción de la tendencia de
esta era: el "no importismo"= no me importa nada…
Hay que detenerse solo unos minutos y reflexionar sobre
todos estos hechos para darse cuenta que estamos andando por el camino
equivocado. Debemos abandonarlo y unirnos a todos aquellos que quieren cambiar
el mundo. Toda revolución requiere una actitud resuelta. Por eso debemos
abandonar de una vez por todas aquellos hábitos que el sistema nos ha impuesto
y que solo perjudican nuestro avance. No hay excusas, debemos comenzar hoy
mismo y tomar cartas en el asunto. De inmediato sentiremos una profunda alegría,
pues estaremos actuando en conexión y beneficio del mundo. Así, debemos también
educar a nuestros hijos como seres responsables por la integridad del Planeta y
proteger la herencia de las generaciones futuras.
Así, debemos compartir la alegría y el agradecimiento, para
que juntos podemos desarrollar una conciencia superior y luchemos por proteger
a la Madre Tierra. Este es mi mensaje de hoy. No hay que dejar pasar ni un
minuto, pues no tenemos nada asegurado en el futuro. Lo único seguro es el esfuerzo que podemos hacer ahora para
volvernos activistas reales. Activistas del corazón y la conciencia. Activista significa
actuar de manera consecuente con los ideales comunes en cada aspecto de la vida.
Con este mensaje me despido, nunca abandonen esta batalla,
no den un paso hacia atrás ni siquiera para tomar impulso.
Jay Srila Prabhupada.
Su siempre bienqueriente
Swami B. A. Paramadvaiti.